Cuaderno de Bitácora

Después de la navegación con "todas las luces apagadas" desde Filipinas dando una vuelta por el archipiélago Spratley para evitar Palawan y sus peligrosos encuentros, la expedición llegó a Brunei a fines de febrero para luego seguir hacia Kuching. Mientras el velero se dirige hacia Singapur, retomemos el relato de la bitácora donde lo dejamos: al acercarse al pequeño sultanato atrapado entre los dos estados malayos de Sabah y de Sarawak.

« Flor de Pasión llegó el 22 de febrero a mediodía al muelle del Mangrove Paradise Resort (MPR). La primera impresión de Brunei es muy industrial para ir transformándose en más salvaje a medida que remontamos el río Brunei bordeado de casas sobre pilotes y selva a lo largo del río. La capital, Bandar Seri Begawan se encuentra en un lugar solo accesible por vía terrestre ya que hay un puente de 15 metros de alto y Flor necesita 28 metros para pasar.

La ciudad es una mezcla de edificios administrativos o comerciales imponentes y de obras y tiendas más modestos. Al otro lado del río, el pueblo "flotante" (sobre pilotes) conserva un cierto encanto. Fue Antonio Pigafetta el primer occidental que lo describió en 1521, cuando los sobrevivientes de la expedición de Magallanes hicieron escala breve en Brunei. El navegante portugués acababa de perecer en la isla de Mactan en las Filipinas, en abril, parte de la tripulación fue asesinada por el soberano de Cebu debido a su comportamiento poco civilizado con las mujeres locales, para decir las cosas púdicamente. Lo que quedaba de la expedición buscaba vanamente el camino que debía llevarlos hasta Molucas, las famosas islas de las especias. Fin del paréntesis histórico…..

23 de febrero, es la 34° fiesta nacional de Brunei y algunas tripulaciones aprecian el desfile de dos horas y media (militares, policía, escuelas, ancianos, etc.), que desfilan con aire marcial frente al Sultán en persona. Los pasajeros que habían embarcado en las Filipinas nos dejan para volver a Ginebra y el resto de la tripulación se tomará un día libre por turnos para explorar la selva tropical del distrito de Temburong y los manglares de los alrededores.

26 de febrero a la mañana, Flor de Pasión recibe a bordo estudiantes de dos escuelas de la ciudad para navegar por la bahía de Brunei. El viento nos hace una mala pasada pero logramos izar algunas velas después del mediodía. Aprovechamos también para tomar una muestra de agua de mar para el programa MIcromégas, que estudia la contaminación de micro plásticos, con la ayuda de los estudiantes que justamente están estudiando la problemática de la contaminación por plásticos! Luego volvemos por el río Brunei donde desembarcan nuestros marineros por un día en Queen Elizabeth II Jetty, un pontón un poco más arriba del MPR donde se encuentra un barco amarrado, el Sentosa.  Flor se pone a la par durante la tarde preparándose para la recepción organizada por el Embajador de Suiza en Singapur, que es también el embajador no residente en Brunei. Pronto termina su mandato, razón por la cual aprovecha la presencia del velero con la bandera con la cruz blanca para organizar su despedida en Brunei, en la cual participan unos ochenta invitados.

27 y 28 de febrero. Días dedicados a prepararnos para partir, ya que desde el 28 de febrero hasta el 3 de marzo navegaremos hacia Kuching en el sector malayo de Borneo. 400 millas y un día más tarde, Flor amarra en la Marina de Kuching en el río Sarawak. Una vez más es por vía terrestre que vamos a visitar la ciudad. Nos encontramos con una fuerte presencia china. El centro de la ciudad es muy agradable con múltiples restaurantes y tiendas. La tripulación visita una reserva a una hora en bus para observar los famosos Orangutanes de Borneo. Masiva y dramática deforestación, víctima desde hace décadas del cultivo intensivo de palmas de aceite, que diezmó a estos grandes monos pelirrojos cuyo nombre en lengua malaya significa literalmente "hombre del bosque”

Recibimos a nuestros nuevos pasajeros: Jaques y Véronique Savary, Lionel Crooson (escritor, periodista que nos encontramos en un café en Kuching) y Daniel McGinnis de la Universidad de Ginebra y responsable del nuevo programa “The Wind of Change” sobre el efecto invernadero quien quiere aprovechar la navegación a Singapur para verificar el equipamiento que acabamos de instalar a fines de diciembre en Filipinas, los cuales brindan los primeros resultados sobre la concentración de metano y de dióxido de carbono en la superficie de los océanos. Próxima escala, Singapur adonde está prevista nuestra llegada el martes 13 de marzo.